El reciente esperpéntico espectáculo (que aún
sigue) de las elecciones catalanas ha servido, entre otras cosas, para traer al
primer plano de la actualidad y la fama a una joven situada en la cabecera de
la lista de Ciudadanos, ese partido que parece ser la gran esperanza blanca de
la derecha española. Inés Arrimadas, se llama. Al comienzo, asomó su linda
cabecita con un gesto tímido, un ademán titubeante, palabras indecisas,
discurso claro pero temeroso, como si no quisiera molestar. Vaya con la joven.
Del comienzo al final de campaña ha habido tal evolución que hasta los más
veteranos han quedado pasmados. Desde luego, a ella hay que atribuir un gran
porcentaje del éxito obtenido por su partido.
La política no es una novedad en la vida de Inés Arrimadas.
Su padre, Rufino Arrimadas, había estudiado derecho, como ella, y ejerció de
policía en Barcelona. Más tarde, por esas cosas de la vida, llegaría a ser
concejal por UCD en Jerez tras las primeras elecciones municipales
democráticas de la historia, en 1979. El primo de este, Moisés
Arrimadas Esteban, fue delegado provincial del Ministerio de la Vivienda en
Cádiz allá por los años sesenta y ascendido posteriormente a gobernador civil
de las provincias de Cuenca y de Albacete y Jefe del Movimiento (no del movimiento
ciudadano, se entiende). Durante su mandato provincial conquense
murió Franco y le tocó encabezar los duelos por el dictador. La democracia incipiente
lo trasladó a la vecina Albacete y luego volvió a la administración. Sería
interesantísimo saber cómo eran las charlas sobre política de la joven Arrimadas
con sus familiares, así como las conversaciones que mantiene con su actual
pareja, el diputado de CiU, Xavier Cima. Pero en este país, ya
se sabe, hay ciertas cosas que siempre se despachan como propias de la
esfera personal.
A lo que iba (y voy) es a recordar aquí, en este
rincón que quiere ser un observatorio de las cosas que pasan en Cuenca, el
apellido de Arrimadas, vigente durante un par de años y luego olvidado, que
reaparece ahora en una ubicación geográfica muy diferente.
En la foto de Pinós vemos a Moisés Arrimadas el día
en que tomó posesión de su cargo, flanqueado por Rodrigo Lozano, Andrés Moya y
Manuel Ruiz-Jarabo.
Gracias por poner negro sobre blanco los orígenes de la susodicha. En Catalunya ella igual que su padre son lo que son, para muchos y muchas "fuerzas de ocupación". Ojalá que en el resto de las españas no les deis bola...son el facherío de siempre disfrazado de ovejita ilustrada pero a la que rascas un poco en la superficie o escuchas atentamente sus letanías no queda duda: son los fascistas de siempre usando la democracia para mantenerse en el poder y aniquilar al adversario, que siempre es su objetivo primero por más disimulo que gasten.
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