jueves, 5 de febrero de 2015

EN LA MUERTE DE MARIO MUELAS



            En la muerte de Mario Muelas, nacido en Cuenca en 1943, no se qué me sorprende más, si el hecho en sí mismo, inesperado (aún me felicitó en navidades) o el silencio abrumador con que la noticia ha pasado desaperciba en su ciudad natal, sobre la que planea siempre, como una sombra esotérica, la figura y el recuerdo de su padre, el poeta Federico Muelas. El hijo, el único varón entre mujeres, aunque tuvo algunos deslices literarios, prefirió seguir el camino de la técnica y abordó la arquitectura, espacio en el que desempeñó un notable papel, a caballo entre su concepción moderna del urbanismo aplicado a agrupaciones colectivas (se cita como un caso ejemplar la urbanización del barrio de Palomeras, en Madrid, donde se pudo realojar a doce mil familias) con unos conceptos sociales que venían a superar los del franquismo. Y al otro lado, su interés, su afición, por la recuperación de ámbitos de valor histórico. En este segundo aspecto, la ciudad de Toledo conoció la dedicación y el valor de su trabajo, aplicado en edificios emblemáticos, como San Pedro Mártir, que rehabilitó para convertirlo en recinto universitario, destacada intervención por la que recibió el premio de la Real Fundación de Toledo en 1989 a la que siguieron las rehabilitaciones del Palacio de Padilla, para Facultad de Humanidades; la antigua Casa de la Moneda, para acoger al Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha; y el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, obra premiada nuevamente por la Real Fundación toledana. También formó parte de los equipos que han transformado la antigua Fábrica de Armas en Campus Universitario Tecnológico. ¿Y Cuenca, diremos? Pues aquí, en su ciudad, a la que venía con frecuencia, sobre todo si había algún acto recordatorio de su padre, Mario Muelas proyectó el ascensor que comunica Zapaterías con la plaza de Mangana y que nunca ha entrado en servicio. Para recordar la figura de quien acaba de morir traigo aquí esta imagen, de cuando inauguramos la exposición conmemorativa del centenario del nacimiento de Federico Muelas, que preparó el archivero municipal, Miguel Jiménez Monteserín. Mario Muelas está en el centro, contemplando algunos documentos y al otro lado estoy yo, que organicé aquella conmemoración.

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